Debe ser por un médico especialista en gineco-obstetricia.
El parto normal es el proceso fisiológico con el que la mujer finaliza su gestación a término (entre las 37 y las 42 semanas cumplidas). Su inicio es espontáneo, se desarrolla y finaliza sin complicaciones, culmina con el nacimiento de un bebé sano y no necesita más intervención que el apoyo integral y respetuoso.
Una de las grandes preocupaciones de cualquier mujer embarazada es el miedo a padecer un dolor insoportable durante el parto. Sin embargo, las nuevas técnicas de control del dolor, como la anestesia epidural, han hecho que este sufrimiento disminuya considerablemente y podamos empezar a hablar de parto sin dolor.
La intradural o el uso de analgésicos son otros métodos farmacológicos utilizados con frecuencia para ayudar a rebajar ese dolor en las futuras mamás.
También se utilizan algunos métodos naturales para intentar conseguir un parto sin dolor, ya sean posiciones, técnicas de relajación y respiración o terapias naturales.
La atención del parto debe ser por un médico especialista en gineco-obstetricia idealmente, y siempre en una institución que cuente con sala de operaciones y tenga la capacidad de resolver las múltiples complicaciones posibles, como la realización de una cesárea de emergencia o una histerectomía de emergencia por mala inserción placentaria por ejemplo.
Existen factores de riesgo en las que la atención del parto sólo debe ser realizado por el especialista, médico gíneco-obstetra, como macrosomía fetal, circular de cordón, embarazo gemelar, paciente con preeclampsia, cesareada anterior una vez, etc.
La cesárea es una técnica quirúrgica que se practica para extraer al bebé y a la placenta del útero materno, cuando por alguna razón el parto vaginal no es posible. Ocurre con bastante frecuencia, ya que uno de cada cuatro bebés nace por cesárea.
La cesárea se realiza en quirófano por dos ginecólogos. Además, estará presente un anestesista, una enfemera para el instrumental y otra enfermera circulante. Se suele emplear anestesia epidural (sólo duerme de cintura para abajo). Se coloca siempre antes de la anestesia un catéter endovenoso para mantener la hidratación, y para cualquier medicación que deba usarse durante la operación, que siempre es intravenosa.
La decisión de practicar una cesárea se toma antes del momento del parto o a su inicio, puede ser por indicación materna o por indicación fetal.
La decisión se toma una vez iniciado el trabajo de parto o antes del inicio del parto. No puede haber retraso entre la decisión de cesárea y su realización.