Selección del Sexo fetal

La selección del sexo fetal se refiere a cualquier técnica utilizada para influir en el sexo de un bebé antes del nacimiento. Esto puede lograrse mediante la separación de espermatozoides antes de la fertilización o mediante el análisis y selección de embriones durante la fecundación in vitro. La selección del sexo no es un proceso natural, sino una intervención médica que se utiliza para obtener un hijo de un sexo determinado. 

 

Métodos de selección de sexo fetal:

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• Separación de espermatozoides:

  Este método se basa en la idea de que los espermatozoides que llevan el cromosoma Y (que determina el sexo masculino) son más rápidos y ligeros que los que llevan el cromosoma X (que determina el sexo femenino). Se utilizan técnicas para separar los espermatozoides según su movilidad y tamaño, aumentando la probabilidad de fertilizar un óvulo con el espermatozoide deseado.

• Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP):

  En este proceso, los embriones creados mediante fecundación in vitro se analizan para determinar su sexo. Se seleccionan aquellos embriones que son del sexo deseado y se transfieren al útero de la madre.

• Determinación temprana del sexo fetal:

  En la ecografía, se puede identificar el sexo del bebé a partir de las 11 semanas de gestación, lo que permite a las parejas decidir si continuar con el embarazo.

• Pruebas genéticas en sangre materna:

  Se pueden realizar pruebas de ADN a partir de la sangre materna para determinar el sexo del bebé, lo cual es una alternativa no invasiva a la amniocentesis o la biopsia de vellosidades coriónicas. 

 

Consideraciones éticas y legales:

 

La selección del sexo fetal ha generado controversia, ya que algunos consideran que puede llevar a la discriminación de género y a la perpetuación de estereotipos de género. En muchos países, incluyendo España, la selección del sexo fetal con fines no terapéuticos está prohibida. 

 

Utilización en casos específicos:

La selección del sexo fetal puede ser utilizada en casos donde la pareja tiene un riesgo de transmitir una enfermedad genética ligada al sexo. En estos casos, la selección del sexo puede ayudar a prevenir la transmisión de la enfermedad.